Preguntas frecuentes

No, para poder producir energía mediante los paneles solares es necesaria la radiación solar.

Depende del tipo de instalación:

• Aislada de la red: La energía excedente que no se consume se acumula en las baterías, de esta forma podemos disponer de electricidad por la noche o en momentos donde no exista la radiación solar.
• Conectadas a la red (Autoconsumo):
  • Compensación de excedentes: La energía no consumida durante las horas de Sol se vierte a la red y se compensa mensualmente en la factura de la luz. Dicha compensación se realiza en términos económicos, la factura pude reducirse casi a 0 en cuanto al término de energía pero se seguiría pagando el término de potencia contratada.
  • Sin compensación: La instalación fotovoltaica cuenta con un sistema anti-vertido que impide la exportación de excedentes a la red eléctrica.
  • Venta: La energía producida por la instalación es vendida e inyectada a la red eléctrica. Para poder vender la energía producida es necesario darse de alta como productor.
  • Baterías: Las instalaciones con baterías pueden programar la carga y descarga de estas para que el excedente en lugar de ir a las baterías pueda verterse a la red y ser compensado en la factura de la luz.

Las baterías para autoconsumo pueden instalarse siempre que el inversor lo permita. Puede ser un inversor típico de aislada con conexión a baterías o un inversor híbrido que permite tanto la conexión a la red eléctrica como la instalación de baterías compatibles.

Por normativa, los inversores deben contar con la protección anti-isla de forma que si se produce un corte de suministro desconectaría la instalación dejando de producir, de esta forma se evitan daños a la propia instalación y sistemas asociados.
En caso de querer que la instalación siga produciendo durante una caída de la red eléctrica, existen dos opciones:

• Instalar baterías con un sistema backup.
• Desconectando el interruptor general del cuadro de protecciones de la vivienda, impidiendo así el vertido a red, y desconectando la función anti-isla desde la página web de la aplicación de monitorización.

La producción fotovoltaica continua durante los días nublados aunque la ausencia de radiación solar directa hace disminuir de forma considerable la energía obtenida.

En términos generales, los fabricantes garantizan que entre 25-30 años la producción no disminuirá del 80%.

Toda instalación solar fotovoltaica necesita mantenimiento.

Principalmente la limpieza de los paneles mediante un paño o similar, que no raye la superficie cristalina, agua y jabón. Esta labor pude ser realizada por el propietario de la instalación si cuenta con los medios necesarios y accesibilidad sin riesgo a la zona de los paneles, en caso contrario se encargaría de ello el técnico competente.

Existen otras labores de mantenimiento propias del técnico especializado como son: la comprobación de tensión e intensidad de los paneles y de las líneas; revisión de desperfectos en los paneles tales como rotura de células, agujeros, puntos calientes, temperatura excesiva (a realizar mediante cámara termográfica), así como posibles daños en la envolvente aislante del propio panel.

El mantenimiento debe realizarse como mínimo una vez al año.

Las instalaciones solares cuentan con bonificaciones fiscales tales como:

• IBI: Está controlado por los Ayuntamientos, la cuantía y duración de la bonificación dependerá de cada Ayuntamiento. Existen municipios sin bonificación del IBI.
• IRPF: Depende de las Comunidades Autónomas y cuenta como un % a desgravar sobre la inversión realizada en la instalación fotovoltaica. Existe un máximo permitido y no está disponible en todas las CCCAA.
• SUBVENCIÓN: Tanto la cuantía como la duración de las subvenciones, así como el carácter de estas, depende de cada Comunidad Autónoma.